Conoce al miembro del salán de la fama del béisbol, Roberto Clemente, antes solo un niño de Carolina, Puerto Rico, al que le encantaba jugar pelota en las calles de su pueblo con sus parientes y amigos. Roberto, un estelar jardinero derecho, jugó dieciocho temporadas en las Ligas Mayores, pero su vida terminó trágicamente cuando el avión que había alquilado para llevar auxilio a Nicaragua chocó.
Clemente, primer jugador latinoamericano que ingresó en el Salón Nacional de la Fama del Béisbol, allanó el camino para las futuras generaciones de peloteros latinos.