Marlene ama tres cosas:
el arte, a su adorada tía Ruby y pasar el tiempo con Camilla, su mejor amiga. Pero su mamá piensa que se debería enfocar solamente en sus estudios y en madurar; y esto último implica alisarse el pelo todos los fines de semana para que se vea "presentable" y "bueno". Pero Marlene odia ir al salán y no entiende por qué nadie a su alrededor piensa que sus rizos naturales son bonitos. Después de algunos desafíos y momentos vergonzosos, además de la ayuda imprescindible de Camilla y tía Ruby, poco a poco Marlene aprende a apreciar su pelo rizo y llevarlo con orgullo.