Colección: El autismo y yo
Este cuento se desarrolla en un supermercado, mientras Kimberly acompaña a su mamá. Todos los niños con autismo son diferentes, en este caso Kimberly es no verbal, por lo que tiene dificultad para comunicarse, ella aprendió y usa el Lenguaje de Señas para dejarle saber a la mamá lo que quiera o necesita. Cuando ella trata de comunicarse con otras personas puede ser difícil y abrumador cuando no consigue ser entendida.
La narración es ficción.
En este cuento se fomenta:
- la comprensión
- la aceptación
- aprendizaje socioemocional